Introducción Fundación Final del siglo XIX Siglo XX El símbolo de la abeja

Introducción

Muy pocas entidades alcoyanas pueden testimoniar una historia de más de ciento cincuenta años, superando todos los avatares sociales, políticos y económicos de tan dilatada existencia. El Círculo Industrial de Alcoy se enmarca en ese reducido grupo de instituciones centenarias de la ciudad, y su historia es, sin duda, el reflejo de una buena parte de la historia económica de Alcoy. La presencia del Círculo Industrial en la vida alcoyana es significativa, así como el magnífico patrimonio cultural y artístico que se encierra entre sus paredes.

El Circulo Industrial de Alcoy es una de las más veteranas sociedades locales y la primera por el volumen de sus socios y la importancia de sus instalaciones, ubicadas en la céntrica calle de San Nicolás. Por su presidencia y junta directiva han desfilado destacados alcoyanos que anteriormente brillaron en la industria, el comercio, profesiones liberales y otras parcelas del saber humano.

Desde el primero de enero de 1868, el Círculo Industrial ha estado presente en numerosas manifestaciones ciudadanas, aparte sus actividades sociales que han sido, y continúan siéndo, muy destacadas.

Estos apuntes históricos, necesariamente parcos, pretenden servir al mejor entendimiento de lo que es y representa el Círculo Industrial en una ciudad como Alcoy, industriosa al ciento por ciento.

Fundación

La solicitud de fundación lleva fecha 1 de enero de 1868 a petición de quien fuera su primer presidente D. Rafael Carbonell, según se lee en la "Guía de Alcoy” de D. Remigio Vicedo (Ed. 1925), ya que la documentación de la entidad desapareció a causa de la guerra civil de 1936.

Otra cosa distinta es que existan antecedentes inmediatos.

Efectivamente, el asociacionismo privado empezó a tener auge a mediados del siglo XIX, y Alcoy no podía sustraerse a ese movimiento, por lo que en ese siglo, que también lo fue de esplendor industrial, Alcoy, como siempre en la vanguardia de las inquietudes sociales, conoció una gran floración de asociaciones privadas de carácter recreativo cultural con diversas denominaciones: casino, circulo de recreo, club, ateneo, etc... y otras análogas.

En aquella época existía en Alcoy el Casino Alcoyano, en la calle San Mauro nº 1, sociedad reorganizada en 1849, cuyo objeto era "fomentar el espíritu de asociación y difundir el cultivo de las artes y ciencias, proporcionando a la vez útiles y diversas diversiones", institución que ya no se menciona a finales del siglo XIX.

En 1863 un grupo de socios del Casino Alcoyano fundan el Circulo Industrial y de Comercio cuya finalidad era la de "impulsar el desarrollo y perfeccionamiento de las industrias del país", con sede en la calle Santa Rita nº 21, el mismo edificio llamado “Casa de la Bolla” - donde se hallaba la Real Fabrica de Paños de Alcoy, (hoy Textil Alcoyana) corporación cuyo objetivo era fomentar la industria textil y la defensa de tal gremio (datos de la "Guía del forastero de Alcoy, editada en 1864).

Esas circunstancias le dan al Círculo Industrial y de Comercio un aspecto de asociación de profesionales, de la industria y el comercio para sus fines, más bien que el común carácter recreativo-cultural amplio, aunque es posible que también estuvieran comprometidos esos fines.

No obstante la súbita desaparición del Circulo Industrial y de Comercio (en 1869 ya no se menciona en la prensa local) y la aparición en 1º de Enero de 1868 del Círculo Industrial en la calle San Nicolás en el actual número 19, puede hacer suponer que su nacimiento tiene vinculación con el anterior, aunque no haya documentación que indique que fuera una escisión o transformación, probablemente esto último , habida cuenta de que los fines de uno y otro eran distintos, y de que el Circulo Industrial y de Comercio tenía un carácter mas profesional y vinculado con la sede de una corporación gremial.

Sea lo que fuere el Circulo Industrial de Alcoy nace a la legalidad el primero de enero de 1868.

Desde el primer momento sus actividades culturales fueron intensas, cumpliendo así con el artículo primero de sus Estatutos el cual determinaba que "El Círculo Industrial tiene por objeto proporcionar a sus asociados un centro de reunión, instrucción y recreo promoviendo la estimación recíproca entre los mismos". Matizando seguidamente "El decidido y constante apoyo a la acción cultural e instructiva de la Entidad", y "permaneciendo siempre la asociación ajena a toda actividad política o religiosa y cumpliendo lo prevenido en las leyes del país".

Prueba de que estos fines se iban cumpliendo desde su misma fundación nos la ofrecen las páginas del periódico alcoyano de aquella época "El Parte Diario", que en su edición del miércoles, 17 de febrero de 1869, inserta un pequeño suelto por el cual informaba a sus lectores que "Anoche celebró el Círculo Industrial de esta ciudad la cuarta conferencia científica literaria. El Sr. D. Antonio Segura disertó sobre la familia, considerándola como elemento y como tipo de la sociedad civil; su discurso fue muy aplaudido por la numerosa concurrencia que llenaba el salón; el señor Llorens leyó varias composiciones poéticas".

Otros ejemplares del mismo periódico alcoyano de aquellos tiempos señalaban, en ediciones posteriores, haberse celebrado en el Círculo otras conferencias sobre "la importancia de las máquinas" así como la constancia de las clases gratuitas de dibujo "a las que concurren ya un crecido número de alumnos". También en "El Parte Diario", en marzo de 1869, podemos leer una curiosa polémica que se suscita entre el Círculo Industrial y el Casino Alcoyano por la organización de la procesión del Domingo de Pascua, acordando ambas sociedades unirse "con la mayor armonía y dispuestos a hacer una cosa digna, y en provecho de la juventud de Alcoy", lo que indicaba que el Círculo Industrial y de Comercio había dejado de existir.

Desde sus orígenes, a pesar de su apelativo de "Industrial”, reflejo indudable de la preferente actividad alcoyana de siempre, tanto por sus fines recreativo-culturales, como por su carácter abierto a toda la sociedad, y no sólo a un aspecto profesional de la misma, la estructura social del Circulo Industrial ha estado integrada básicamente por todos los sectores, en todos los aspectos de la actividad industrial, comercial y de profesiones liberales y artísticas, y tanto en sus posiciones humanas superiores como de las intermedias, lo que se podría llamar la clase media alcoyana.

La década final del siglo XIX, decisiva

Aunque la ausencia de libros de actas, archivos y otros documentos anteriores a 1936 -desaparecidos durante la guerra civil, años en que la sociedad fue intervenida y expoliada- no permiten una reconstrucción fiable de su historia, algunos datos indican que la década final del siglo XIX fue muy importante para el Círculo.

Según un modelo de Titulo de socio, expedido el día 19 de abril de 1890 y firmado por el presidente del Círculo, Don Fabián Pascual -alcalde de Alcoy que fue-, el socio D. Federico Pérez Frau ostentaba el número 1.217, lo cual indicaba que la sociedad, en aquellos tiempos, era importantísima dentro del entramado social alcoyano.

Por esta causa, en el año 1893 adquirió en propiedad el citado inmueble de la calle San Nicolás, todavía siendo presidente Don Fabián Pascual y el mismo año se acometieron las obras del Salón Rotonda, sobre proyecto del arquitecto alcoyano Don Timoteo Briet. La estructura de este Salón, joya de la arquitectura alcoyana, estaba formada por una cámara decagonal de 22 metros de diámetro con diez columnas de madera de mobila, que sostenían una cúpula en forma de sombrilla japonesa.

En 1896 se construyó La Gruta, situada debajo del salón rotonda y con acceso independiente por los jardines de la sociedad, a través de una escalera de piedra labrada. El boceto de esta gruta -remedo de las antiguas cavernas, con estalactitas y estalagmitas y un lago en su cabecera, con una celebérrima rana verde soltando un continuo chorro de agua por su boca- se debe al laureado pintor alcoyano Fernando Cabrera Cantó y el proyecto a los arquitectos Don Vicente Pascual y Don Timoteo Briet.

Siglo XX

En el año 1906, y bajo la presidencia de Don Salvador García Muñoz, se acometen las obras de reforma de la parte del edificio recayente a la calle de San Nicolás, acondicionándose los salones del segundo piso, la biblioteca y las dependencias de la planta baja, así como los salones de café y de billares, que han sufrido posteriores reformas, no en su estructura pero sí en los servicios del interior, que han cambiado según los tiempos y las circunstancias.

El acondicionamiento de la biblioteca lo dirige personalmente Fernando Cabrera, pintando en el techo, sobre lienzo, tres espléndidos medallones. La biblioteca del Círculo Industrial es un legado artístico, un magnífico ejemplo del modernismo que floreció a principios del siglo XIX y que se conserva en todo su esplendor cuando el siglo XXI apenas cuenta con ocho años.

Al margen de los fondos de esta biblioteca, de gran importancia todos ellos, el recinto es, en sí mismo, un pequeño museo digno de ser visitado, donde se conservan muebles y utensilios de épocas antañonas, auténticas piezas de anticuario.

El actual salón de café o tertulia, también denominado "Largo", fue construido siendo presidente Don Leopoldo Soler Valor, en los años 1910-1911. Al resultar dañado por los bombardeos sufridos por la ciudad en 1938, se reconstruyó en 1941, bajo las presidencias de Don Alfonso Cort Botí y Don Miguel Paya Boronat, sobre proyecto del arquitecto Don Camilo Grau. Este salón muestra un fabuloso artesonado que le confiere al mismo -junto con los grandes ventanales recayentes a los jardines- un aire otoñal, decimonónico, siendo una de las más hermosas estancias del Círculo.

En los años posteriores se aplicaron diversas reformas y restauraciones a las numerosas dependencias del edificio, que no han venido a cambiar, sustancialmente, su fisonomía, una de las cuales fue la acometida en el de 1989, con la restauración de la biblioteca y algunos de los fondos pictóricos de la entidad, siendo la más importante la restauración de la fachada, recuperando el color verde manzana del estuco original.

Desde el año 1939 -recordemos que durante los sucesos de la guerra civil desaparecieron sus archivos- el Círculo Industrial de Alcoy ha tenido los siguientes presidentes electos: Alfonso Cort Botí, Miguel Paya Boronat, Rafael Silvestre Abad, Damián Navarro García, Rafael Terol Aznar, Emilio Jordá Cantó, Enrique Vilaplana Satorre, Antonio Escudero Mataix, Joaquín Aracil Aznar, José Ferrándiz Carbonell, Enrique Abad Monllor, Francisco Blanes Santonja, Rafael Moya Bernabeu, Francisco Javier Gimeno Gisbert, Rafael Silvestre García y Eduardo Segura Espí.

El símbolo de la abeja

El artículo 4 del actual Estatuto, dice: “Su emblema a todos los efectos es el diseño tradicional de la abeja, colmenas y huso que figura en su portada y en la de los reglamentos desde el siglo XIX”, que no es otro que el de una abeja que tiene a su izquierda tres colmenas y a su derecha un ovillo devanado, con lo que se quiere simbolizar la laboriosidad y la unión en la actuación humana.

El Reglamento de 1961 es el primero que lo introduce en su articulado como emblema, pues si bien la edición de 1941 también lo lleva en su portada, nada dice en su texto sobre dicho emblema, hablando únicamente de que el secretario tendrá bajo su responsabilidad "el sello del Círculo", aunque no se especifica cual sea.

De hecho se venían usando varios sellos, como uno oval vertical donde figuraba en primer plano Minerva, diosa de la sabiduría, apoyando su mano derecha sobre una rueda dentada, y su izquierda sobre el escudo de la ciudad, teniendo como fondo a la derecha la silueta del "Barranco del Cint", emblemático de Alcoy, y a la izquierda una fábrica con su chimenea humeante.

En los títulos que se expedía a los socios el óvalo es horizontal y varía la disposición de los atributos que rodean a Minerva, siendo el paisaje a la izquierda marítimo con un velero en primer termino, simbología extraña, a no ser que se quiera resaltar "el comercio", símbolo que quizás se heredara del antiguo "Circulo Industrial y de Comercio".

La primera vez que se tiene noticias de la "abeja" fue o raíz de los actos organizados para celebrar en 1877 la inauguración del Hospital Civil de Oliver, en que la ciudad se engalanó con iluminaciones de gas, entre las que figuraba le fachada del Círculo Industrial "estrenándose en ésta una combinación de luces formando un escudo con una abeja en medio, símbolo de la industria" (Programa de actos de Fco. Company, impresor).